Anochecía cuando llegamos a las primeras calles de la ciudad. Yo seguía dándole vueltas a como manejar esta situación, pero solo se me venían a la cabeza los tópicos de las películas sobre extraterrestres. De pronto, se me ocurrió una idea espantosa y me aparté de él de manera instintiva:
- Eh! Ya sé lo que ha pasado. Leí hace tiempo que cualquier raza extraterrestre sería muy distinta de nosotros, pues habría seguido una evolución diferente. Sin embargo tú eres igual que nosotros. ¿No serás una especie de hidden que se ha apropiado del cuerpo del primer desgraciado que se acercó a tí?, ¿y que luego va a ir pasando de un cuerpo a otro para mantenerse vivo en nuestro planeta?
Acabé hablando casi a gritos, alejándome cada vez más de él. Pero él, muy tranquilo, vino a mi lado y me soltó lo siguiente:
- Mira, en primer lugar te diré que el primer desgraciado que se acercó a mi, fuiste tú. Y, en segundo lugar, no sé que rayos es un hidden. Pero te aseguro que me parece repugnante eso de ir pasando de un cuerpo a otro y bobadas por el estilo. Así que, acéptalo: soy un tipo corriente. De otra galaxia, pero corriente.
Ji-ji, me encanta este marciano borde, y me encanta cómo lo cuentas.
ResponderEliminar