sábado, 15 de noviembre de 2014

Comentarios. Los amores de un bibliómano.


                                      


Los amores de un bibliómano

Eugene Field

Ed. Periférica
Traducción de Ángeles de los Santos

  Por una vez y sin que sirva de precedente (no sé para qué digo esto, porque seguro que sirve de precedente) abandonaré mi acogedora y conocida galaxia de la literatura fantacientífica para internarme en el sabio y a su vez complejo mundo de la literatura general, no fantástica, seria, o como quiera llamarse. Y ocurre esto en ocasión de comentar una obrita que recientemente llegó a mis manos y a mis ojos y cuya lectura abordé ávidamente, ya que las referencias recibidas la hacían muy atractiva.


  Obra última y póstuma de Eugene Field,  incluso inacabada según parece, ya que el proyecto original contaba con un capítulo más de los que al final compusieron la edición definitiva, según se nos refiere en el sentido postfacio escrito por el  hermano del autor, este “apologético monumento” a la bibliomanía, “dolencia” de la cual el propio Field se confesaba paciente, nos refiere las nutridas reflexiones del narrador – anónimo “alter ego” del autor – en las que aquel va repasando, no sin cierto gracejo, una vida de amor por los libros.



  Eugene Field, escritor norteamericano, inédito en castellano hasta la publicación de la obra que nos ocupa, nació en 1850 en San Luis, Missouri, ciudad en auge por aquel entonces y llamada “La Puerta del Oeste” por razones obvias. Acabó su corta vida de 45 años en Chicago, Illinois.

  
Conocido y muy leído en su país aún hoy por sus poemas y cuentos infantiles, también desarrolló una intensa labor como columnista periodístico en la que dejó constancia de su perspicacia, suave ironía y fino humor, rasgos muy reconocibles también en esa suerte de inclasificable ensayo o novela al que dedicamos esta reseña.