De pequeño aprendí
que los nueve planetas del Sistema Solar
eran, por orden de distancia al Sol: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter,
Saturno, Urano, Neptuno...y Plutón. Y durante mucho tiempo esta cantinela me ha
acompañado –y la he repetido- al hablar de los planetas de nuestro sistema.
Pero desde hace
algunos años ya no es así, y quizá muchas personas se extrañaran, como a mí me
ocurrió en su día, de que en artículos, libros y carteles hubiera desaparecido
el pequeño y díscolo planetita.
Y todo porque la Unión Astronómica
Internacional definió, en su Asamblea General, celebrada en Praga el 24 de Agosto
de 2006 , las condiciones o requisitos que debe cumplir un planeta para poder
pertenecer a ese selecto club...Y como
Plutón no las cumplía en su totalidad , fue expulsado...
Ello se debe a
que, dada la gran cantidad de descubrimientos
de nuevos cuerpos celestes que se produjo durante la década de los noventa del
pasado siglo y los primeros años del nuevo milenio, la fauna planetaria creció
enormemente dando lugar a una gran confusión que requería, por un lado, la
redefinición del término planeta y, por otro, la clasificación precisa de todos
esos nuevos astros según sus respectivas características. Así, ahora tenemos
planetas, planetas enanos, cuerpos menores, exoplanetas, planetas errantes,
enanas marrones y enanas grises (sí, estas representan la frontera entre
planetas y estrellas[!]).
Realmente, la
trayectoria de Plutón como planeta es bastante corta, ya que no fue hasta 1930 cuando
el astrónomo norteamericano Clyde
Tombaugh(1906-1997) descubrió al pequeño dios del infierno continuando la línea
de investigación propuesta por astrónomos anteriores que dedujeron la presencia
de un nuevo planeta responsable de las perturbaciones de la órbita de Neptuno.
Desde aquel año,
pues, y solo hasta el mencionado congreso de 2006, se prolongó la vida
"planetaria" del pequeño astro, 76 años en total.
En aquel congreso y dado que ya se habían descubierto
otros muchos objetos en las cercanías
de Plutón, se optó por definir de forma precisa y consistente la naturaleza de un planeta:
- Un planeta es un
cuerpo celeste que está en órbita alrededor del Sol.
- Tiene suficiente masa para que su propia gravedad le permita adquirir el equilibrio hidrostático, dotándolo de una forma esférica o casi esférica.
- Tiene suficiente masa para que su propia gravedad le permita adquirir el equilibrio hidrostático, dotándolo de una forma esférica o casi esférica.
- Ha limpiado la
vecindad de su órbita.
Y esta última condición es la que Plutón no cumple. Además
es, quizá, la más ambigua, ya que el término “vecindad” no es muy preciso. Pero
para entenderlo digamos que cualquier planeta, a lo largo del periodo de
formación y estabilización, ha conseguido “marcar su territorio”, dotándose de
un camino (órbita) no compartido con otros objetos similares, a los que habría
absorbido, expulsado o convertido en satélites. Así, Plutón, como en los
extremos de su elíptica órbita atraviesa el cinturón de Kuiper, “convive” con
otros objetos similares a él y no disfruta de una órbita despejada. El siguiente
gráfico, publicado en prensa en los días posteriores a la Resolución de la UAI, es bastante ilustrativo.
Pero además, con
esto, se cambió también el status de otros objetos celestes:
Vesta siguió siendo asteroide, pero Ceres, considerado
como tal hasta ese momento, pasó a ser
Planeta Enano, ya que, al igual que Plutón, cumple las dos primeras condiciones
pero no la última, pues aquel se mueve en el conocido como cinturón de
asteroides. Otros planetas enanos son Eris, de mayor tamaño que el propio Plutón,
pero mucho más lejano y perteneciente al Disco Disperso; Haumea, Makemake,
etc...
Otro candidato a
planeta enano es Caronte, por ahora considerado satélite de Plutón, pero cuyo
status puede cambiar al considerarse que ambos forman un sistema de Planeta Doble,
girando en torno a un baricentro situado en el espacio entre ellos.
Con todo esto se complica un montón la composición del Sistema
Solar. Ya no podemos estudiarlo, como se hacía antiguamente, con la visión del
gran padre Sol, rodeado de su rebaño de planetas que sumisamente giraban a su
alredor, acompañados a su vez de sus humildes satélites, y luego, más allá de
Plutón, algunos cometas que iban y venían y después la nada, el vacio, el
espacio interestelar...
El modelo más
realista que se maneja en la actualidad es una enorme nube de forma más o menos
esférica : la ya conocida nube de Oort, a un año luz del Sol, compuesta por un
enrarecido cúmulo de materia en el que se forman los cometas, cuyo número se
estima que asciende a varios cientos de millones. En su interior, el Disco Disperso (a
varios centenares de UA), el cinturón de
Kuiper, a unas 30 UA del Sol, rozando la órbita de Neptuno, y, por último,
adentrándose en las proximidades del pozo gravitario solar, los planetas con
sus satélites. Para hacernos una idea de las distancias, diremos que Neptuno,
el planeta más alejado del Sol, se encuentra aproximadamente a una fracción de 1/2000
de la distancia a la Nube
de Oort. Otro ejemplo que pone los pelos de punta es Sedna, el objeto planetario
más lejano descubierto hasta ahora, que se encuentra a tanta distancia, que ni
siquiera le llega la luz del Sol, viéndose este, desde su superficie, como una
estrella más. Se dice que se encuentra en la oscuridad más absoluta. Pero para
mí, lo más sorprendente es que se haya podido llegar a observar un objeto tan
pequeño y tan lejano. Mike Brown, del CalTech (California Institute of Technology),
descubridor junto con su equipo, de 14 objetos transneptunianos, estima que pueden existir más de doscientos de
estos cuerpos celestes en los confines del Sistema Solar. Y ahí estarán ,
esperando a ser descubiertos…
Comparación entre la Tierra, la Luna y algunos dwarf planets |
Por cierto, en
2006, cuando se desposeyó a Plutón de su status planetario, se cumplía el
centenario del nacimiento de Tombaugh, su descubridor. ¡Vaya regalo!
Que bueno.
ResponderEliminarpues si pobrecito Pluton yo tb le llevo en mi corazon como planeta :)
ResponderEliminarAlexandra
Gracias, Alexandra, por tu comentario y por tu visita a este blog. Y perdona la tardanza en contestar. Espero que vuelvas por esta lejana galaxia.
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