Hace varios años dejamos a
Douglas Quaid a punto de embarcarse en una sorprendente aventura a la que este
fantasioso obrero de la construcción, hábil en el manejo de pesados martillos
neumáticos, se había visto abocado por culpa de un insidioso y recurrente
recuerdo que su torturada mente le devolvía cada noche en forma de sueño o
quizá pesadilla. Entretanto, un olvidable remake de la cinta vio la luz y unos
cuantos años más pasaron por encima de este film que en el anterior artículo
defino como la culminación del cine de SF de los ochenta. Pero releyendo dicha
entrada: “Desafio Total. El legado de Philip K. Dick”(23-07-2012), me he dado
cuenta de que explícitamente prometía una continuación al artículo en el que
únicamente daba unas pinceladas sobre el film. Como más vale tarde que nunca,
he decidido ir a ello en esta ocasión, tan buena como otra cualquiera.
Un deseo obsesivo. Douglas Quaid
quiere ir a Marte, está obsesionado con volver
allí…un momento: ¿volver? Nunca ha salido de la Tierra, es un modesto trabajador
sin capacidad para costear dicho viaje.
Podemos recordarlo todo por usted
(al por mayor) [We can remember it for you wholesale]. Este es el título del
relato del maestro (P.K. Dick) que dio origen al guión de la película. Quaid
decide hacer caso de la publicidad de Rekall Inc., empresa de ocio que se
dedica a “implantar recuerdos” en sus clientes como alternativa económica a los
viajes reales. Una idea que vertebra toda la trayectoria de este genial
narrador: Lo que vivimos lo recordamos. Lo que recordamos es lo que somos. ¿Y
si lo recordamos aunque no lo hayamos vivido? Quizá sirva
igual.
Contraindicaciones. El primer
mandamiento de Rekall Inc., sin embargo, advierte, más o menos: NO IMPLANTARÁS
CUANDO YA SE HAYA IMPLANTADO PREVIAMENTE. Puede producirse un desastre: ese estrafalario
“embolismo esquizoide” al que tanto temen los técnicos de la compañía, que
puede dejar a su cliente en estado catatónico y babeante, y que puede suponer
una demanda millonaria por parte de sus familiares. En el caso de Quaid es peor
aún: su reacción es un RECUERDO TOTAL (Total
Recall, título original de la película). Quaid se convierte, realmente, en
otra persona. Con habilidades insospechadas, con recuerdos nítidos de “otra
vida”. Salta la alarma y una cohorte de sicarios y agentes secretos comienzan a
acosarlo y perseguirlo con ánimo de aniquilarlo, ya que, al parecer, su mente
alberga un secreto que no debe conocerse. Pero el consigue zafarse y
escapar…pero ¿a dónde?
“Mueve el culo hacia Marte”
Alguien en las sombras está
interesado en ayudar a Quaid. Recibe un maletín con todo lo necesario:
documentos, dinero, un dispositivo para extraer implantes localizadores, y un
bonito mensaje de Hauser (“yo soy tú, tú eres yo…y lindezas por el estilo) que convence
a Quaid de que tendrá que continuar la misión que los enemigos de aquel le
impidieron cumplir.
Turbinio y Aire: un negocio
redondo.
Cuando Quaid llega a Marte
descubre que el idílico paraíso turístico que se publicita en la Tierra esconde en realidad
un submundo de tiranía, opresión y negocios sucios liderados por un auténtico
dictador –Cohaagen- y que un no tan pequeño ni desorganizado grupo de rebeldes
intenta subvertir dicha situación. El virrey marciano, temido incluso por el
Presidente en la Metrópoli,
juega sus cartas hábil y arteramente para conseguir cada vez más poder y
riqueza. Vende a la Tierra
el Turbinio, un mineral que es la alternativa energética a los combustibles
fósiles y vende a sus colonos y trabajadores el aire que necesitan para respirar, suministrado por su monopolio
a los domos o cúpulas herméticas que albergan las ciudades fundadas en
territorio marciano.
El Frente Popular de Liberación
de Marte. Pero Cohaagen ha tensado mucho la cuerda después de décadas en el
poder. Los domos de construcción barata para las clases populares no filtraban
adecuadamente las radiaciones procedentes del espacio que barren sin piedad a
un planeta rojo prácticamente carente de atmósfera protectora. Ello ha dado
lugar a mutaciones y deformidades visibles en las gentes que deambulan por los
bajos fondos de Venusville. Protestas y acciones de carácter guerrillero son
sofocadas a diario por la policía antidisturbios. Y al frente del movimiento
opositor se halla el mítico Kuato, al que casi nadie conoce. Pero Quaid tendrá
que buscarlo. Es un mutante psíquico y es el único que podrá desentrañar el
secreto oculto en la mente de nuestro protagonista. Pero a quien realmente
busca Quaid es a Melina, la chica de sus sueños. Sin embargo, todo está relacionado: Marte le llevará a Melina,
Melina a Kuato y este a la solución del enigma y al éxito de su misión.
El secreto de la Montaña Pirámide.
En las entrañas del planeta, muy por debajo de la explotación minera que socava
la pirámide de Turbinio, está el problema del dictador Cohaagen, un problema
que amenaza su bien engrasada maquinaria de enriquecimiento y opresión. Un
problema que acabará matándolo. Pero es, al mismo tiempo, la solución para ese
desolado mundo. Un regalo que una antiquísima civilización extraterrestre dejó
como legado en el Planeta Rojo. Y que está dispuesto para ser activado. Cohaagen
lo mantiene en secreto para no perder su negocio. Pero el Frente de Liberación
avanza. Quaid se acerca a la solución del enigma y parece que nadie consigue
detenerlo. ¿Cuánto tiempo podrá mantenerlo oculto?