domingo, 21 de octubre de 2012

Comentarios. 2001, odisea espacial, XI. Más diferencias.



  En ocasiones anteriores hemos hablado de esas diferencias entre la novela y la película, llegando a la conclusión de que más que un defecto, ello representa una gran virtud, por varias razones: demuestra la gran libertad con que el equipo Kubrick/Clarke trabajaba, aportando cada uno su visión personal del proyecto. Por otro lado, esta circunstancia nos permite a los aficionados sacar jugo de las distintas líneas argumentales que cada una de esas diferencias representa. Hay diferencias poco importantes, formales, podríamos decir, que se deben a cuestiones técnicas o dramáticas. El hecho de que el monolito de la película se comporte como algo prácticamente inerte le da un halo de misterio y hermetismo muy consecuente con la atmósfera del film. Por supuesto, es mucho más simple esta representación que la que aparece en la novela, en la cual el monolito es como una especie de pantalla multimedia que proyecta imágenes e interactúa con los homínidos.
  Otras diferencias menores son las relativas al autobús lunar, que en la película vuela y en el libro va rodando por una "carretera" lunar, o el nombre de uno de los miembros del equipo científico de la Discovery: Whitehead /Kimball. Muchas veces me he preguntado por la razón de este cambio o diferencia. La verdad es que Whitehead (Cabeza Blanca) es muy adecuado, una vez que se observan los níveos sarcófagos en los que estos astronautas estaban hibernados. Incluso el pequeño visor transparente a la altura del rostro aparece escarchado por el supuesto frío de la animación suspendida. En cuanto a Kimball, o Dr. Kimball, solo me sugiere a un fugitivo (aunque este era Kimble, pero suena casi igual; la serie en cuestión hizo furor en aquellos años).

  También hemos hablado aquí de las diferentes habitaciones que ocupó Dave Bowman en su encuentro con los constructores de monolitos (Comentarios. 2001, Odisea espacial. VI. Una habitación sin vistas).
  Pero otras diferencias son sumamente importantes, pues afectan al desarrollo de la trama, aportando, como dijimos antes, diversos enfoques de la misma. Este es el caso del objetivo de la Discovery, que se dirige a investigar el destino de la emisión de  TMA-1. Situado por Clarke, en la novela, en las inmediaciones de Saturno, Kubrick sitúa este punto, sin embargo, en la órbita de Júpiter. Según algunas fuentes, este cambio se debió a las dificultades que encontraron los maquetistas de Kubrick para realizar un modelo verosímil de los anillos de Saturno. De modo que entre la órbita de Júpiter y Japeto, octava luna del planeta anillado, se configura la mayor de esas diferencias. Esto quedó explicado en un artículo anterior: Comentarios.2001, odisea epacial.IV. Esas diferencias.

   
Uno de los momentos de mayor carga dramática del film es el intento de "rescate" que Dave Bowman lleva a cabo tras observar el "accidente" de su compañero Frank Poole durante la segunda EVA de la misión.
  En algún momento, HAL, el supercomputador de la nave, por diversas razones que no quedan totalmente claras en el film, decide acabar con la vida de sus compañeros humanos (ver Comentarios.2001,odisea espacial.VII. Ponga un HAL serie 9000 en su vida). Para ello, concibe una argucia, gracias a la cual convence a aquellos para que sustituyan el dispositivo controlador de la antena principal (el famoso módulo AE35). Bowman realiza el paseo espacial hasta la antena, que se encuentra a mitad de camino entre el habitáculo y los motores, sobre el "lomo " de la nave, realiza la sustitución, y se trae la unidad averiada para chequearla en el taller de la cubierta inferior (cala de cápsulas).  Como quiera que el aparato no tiene ningún defecto, se decide posteriormente volver a colocarlo en su sitio y esperar el fallo, para entonces buscar la forma de solucionarlo. En esta segunda ocasión es Poole el encargado de salir, momento que aprovecha HAL, accionando por su cuenta las tenazas de la cápsula, para golpear al astronauta y cortar los tubos de ventilación de su traje. Ambos, hombre y cápsula salen despedidos incontroladamente, alejándose de la nave. Bowman, situado en la cabina de pilotaje, observa por las pantallas lo que él cree un accidente y, apresuradamente sale en otra de las cápsulas en busca de su compañero. Posteriormente, HAL le negará la entrada a la nave y acabará también con la vida de los científicos hibernados.

  Este episodio, sin embargo, no aparece en la novela. Cuando Bowman descubre lo sucedido a su compañero, parece entender que el  rescate es impracticable y, por tanto, ni siquiera lo intenta. No obstante, tampoco tiene muchas opciones, pues HAL, decidido a acabar con toda la tripulación humana convierte a la Discovery en una trampa mortal. Procede a la apertura de todas las escotillas, de manera que la atmósfera de la nave escapa al espacio arrastrando con furia todo lo que encuentra a su paso. De hecho, Bowman está a punto de perecer, despedido hacia el vacío. Pero, al igual que en la película, demuestra su ingenio, su preparación y la frialdad que se requiere en las emergencias de este tipo. A lo largo de la nave se encuentran una serie de refugios previstos para los casos de descompresión (pérdida de aire del habitáculo de la nave por accidente). Bowman, con un titánico esfuerzo, sobreponiéndose al huracán que intenta arrastarlo, consigue llegar, ya sin aliento, a uno de estos refugios. Allí dispone de oxígeno y un traje espacial de emergencia. Cuando recupera el aliento y una vez equipado, sale del refugio a la desolada nave y se dirige con decisión a desconectar a HAL. El resto ya lo conocen. Y es similar en ambas versiones, libro y film.
  Por cierto, Frank Poole no murió en aquel accidente. Mil años más tarde es encontrado por otra expedición, vagando por los confines del sistema solar, perfectamente conservado por el frío del espacio, en una  suerte de animación suspendida, con su rasgado traje como única protección (3001,Odisea Final).

2 comentarios:

  1. Yo no he leído la novela, pero la peli me encanta, como ya sabes. Es la película que más veces he visto.
    El caso es que aunque no pueda comparar personalmente peli y libro, "me da la sensación" de que este es uno de esos casos en que ambas obras son igualmente maestras, o ¿incluso que la peli supera a la novela...?
    Si tuvieras que quedarte solo con una de las dos, ¿cuál elegirías? Y no vale contestar con eso de "¿qué dedo te cortas que no te duela?" ;-)

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    1. Por supuesto, la elección es la película. La novela de Clarke está muy bien, de la misma forma que otras muchas novelas de la época. Pero el film es único. No hay película comparable en cuanto a las condiciones de realización y a lo adelantada que fue para su época. Ha creado escuela y es inspiración de generaciones de cineastas...en fin, es un hito de la historia del cine y la cultura en general. Pero lo bueno del caso es tener la novela para complementarla, para explicar cosas que en la película no quedan claras, etc. Es además, un caso peculiar: no es la típica película basada en libro, es que se fueron haciendo ambos a la vez en una colaboración sin precedentes, y con influencias mutuas en ambas direcciones. En fin, algo muy especial...

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