Deambulo
por una calle. Su nombre, qué más da. Me cruzo con gentes y prisas, sus ropones
ondulantes, su vaivén al caminar . No los miro a los ojos. Solo son
sombras que vienen y van.
Piso el húmedo suelo que refleja neones y
penas, y un cielo sonrojado en su oscuridad, ahíto de noches negras. Camino con ligereza, sin saber cuál es mi meta.
Deambulo por esa calle, luego por otra y otra más. No hallo el lugar que busco,
no está en esta ciudad.
Sus gentes, mis coterráneos, son extraños,
sin embargo, para mí. No parecen haber crecido conmigo, son de otra época;
injertados a mi lado, cual si hubieran brotado ayer, no comprendo su cometido
en esta historia, su papel. Me parecen fantonches hueros, capas sin sustancia,
trajes sin relleno.
Esos títeres que se interponen en mi vivo caminar.
Alcanzo una plaza. Me detengo,
maravillado.Todo me da vueltas en su geometría circular. Es un sitio sugerente,
centro ideal, confluencia de la historia, sus personajes, sus afanes. Pero no,
no es el lugar. Un momento congelado
y, otra vez, a rodar.
Yo soy el fantoche, el títere, el bufón de
los sueños que sueña la manada proverbial que habita esta metrópoli que, algún
día, habré de abandonar.
Deambulo, ruedo, camino, por las venas de la
urbe que me ha visto zozobrar. Mis recuerdos yacen marchitos en las calles de
esta ciudad.
Otros relatos publicados:
El día que me abandonaron
Mis pensamientos
Un gato llamado leyendas de Marte
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El día que me abandonaron
Mis pensamientos
Un gato llamado leyendas de Marte
Yo conocía la prosa poética y la poesía narrativa, pero esto es otra cosa, ¿no? ¿Poema en prosa (que no prosaico)? ¿Relato rimado? ¿Canción narrada?
ResponderEliminarMuy bonito. Un poco triste, pero bonito. Muy descriptivo aunque escueto (que es lo bueno).
Ah, y me ha gustado mucho la palabra 'coterráneo'.
Narrativa con ecos poéticos. Bueno, esta chorrada de descripción puede valer tanto como otra cualquiera. La cuestión es que a veces las palabras van creando un ritmo, aunque uno no se dé cuenta, y al final te dejas llevar por la cadencia. Yo creo que la poesía está en todo lo que se escribe, cuando lleva impreso algo de emotividad, sentimiento. Al final, uno sucumbe a la vía poética de la escritura. Gracias por el comentario. En realidad, me sorprende que te haya gustado. Es un pequeño escritillo sin trascendencia.
EliminarMe parece un texto que refleja exactamente la expresión: me hallo rodeado de mucha gente, pero me siento solo. Es la viva imagen de la soledad.
EliminarPor un lado parece que el personaje se siente fracasado, que acaba de descubrir que todo lo que ha hecho y las personas en las que creía, no son como creía hasta el momento.
Por otro lado, tiene claro que debe abandonar esa ciudad; allí no le quedan más que sinsabores y se le hace imprescindible iniciar una nueva vida en otro lugar, con otras gentes.
No es algo tan negativo. Ha despertado al fin de la rutina de una vida que creía inevitable y es la hora de iniciar otra nueva con posibilidades ilimitadas y esperanzadoras en las que no volverá a cometer los mismos errores. ¿Cuántas personas no despiertan de esas vidas insulsas e inútiles para su crecimiento personal y viven y mueren sin darse cuenta de que en sus manos estaba el cambio?
Ciertamente es un texto muy poético y con juegos de palabras geniales. Respecto al contenido, la primera impresión que me he llevado es la que se adapta a la expresión: me siento solo a pesar de estar rodeado de gente.
EliminarEl personaje se siente frustrado de su vida; es como si todo lo que ha hecho, en lo que creía y en las personas en las que confiaban, fuesen un castillo de naipes que acabase de caer.
Está claro que necesita un cambio drástico en su vida: cambiar de ciudad, de actividad y de amigos.
Pero, a pesar de que el texto puede transmitirnos soledad y tristeza, considero al protagonista un ser afortunado. Al fin y al cabo, ¿cuántas personas pasan su rutinaria e insulsa vida pensando que es lo que hay y que no se puede cambiar o por comodidad no lo hacen?
Él ha despertado a tiempo. Tiene la posibilidad de cambiar su vida y transformarla en algo novedoso y esperanzador donde los hábitos anteriores que le impedían crecer como persona, pueda evitarlos por haber aprendido y comprender su situación. Despertar, se consciente de que algo no anda bien y desear y tener esperanzas en la posibilidad de cambiar es lo mejor que le ha podido pasar. Muchos, ya mayores, hubiesen deseado darse cuenta a tiempo de que en sus manos estaba el cambio a mejor.
Cuánto jugo le sacas a un pequeño relato...Para mí, la parte más importante es el final: la ciudad como un organismo vivo ("que me ha visto", "camino por las venas de la urbe") al que pagamos el tributo de los recuerdos que "yacen marchitos". La ciudad, cambiante, no es la misma de antaño y, de alguna forma, perdemos el sentido de pertenencia al lugar que pervive en nuestro recuerdo...
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