sábado, 16 de junio de 2012

Intro XI

  -¿Crees que nuestros problemas tendrán solución algún día? -le pregunté a X una tarde de finales de verano en que me hallaba especialmente melancólico.
  -Es complicado dar una respuesta a eso. Depende del despertar.
  -¿Cómo...?, ¿qué es eso del despertar?
  -En toda civilización con posibilidades de éxito hay un antes y un después del despertar. El despertar es como una explosión en que todo cambia de pronto; nacen valores nuevos, se diseñan nuevas formas de enfrentarse a los problemas, cambian las prioridades. Pero no ocurre espontáneamente. Necesita un desencadenante, una semilla. Me explico: en civilizaciones atrasadas como la tuya, no existe, en general, lo que podríamos llamar una conciencia cósmica, o lo que es lo mismo, la conciencia de lo pequeños que sois en la inmensidad del Universo. Y ello hace que seáis egocéntricos, que os miréis el ombligo como si fuerais lo más importante. Os importa la obtención de riquezas, de bienes materiales, lo que provoca un derroche de materias primas y un desgaste de las fuentes de energía. No se hace un uso racional de los recursos porque la máquina productiva poscapitalista se convierte en un fin en sí misma. La producción por la producción. No se produce solo la cantidad necesaria para satisfacer la demanda. Se produce en progresión geométrica y hay que crear una demanda artificial para dar salida al stock producido, llegando al consumo compulsivo inducido. Pero todo esto son minucias de andar por casa, porque llega un momento en que ocurre algo que hace pensar a la gente que ese no es el camino, que debemos cuidar el planeta, aprendemos a valorar lo que tenemos en nuestro mundo, y eso implica un respeto de los recursos naturales, lo cual desemboca en un cambio en las costumbres consumistas, que a su vez lleva a las grandes empresas a replantearse el modo de producción, etc. En el actual estado de cosas la gente solo vive para lo próximo, lo inmediato,  y no tiene la perspectiva cósmica a que antes me refería. Por supuesto, los científicos y estudiosos sí la tienen, pero no el pueblo en general. Cuando este la adquiere, las cosas empiezan a cambiar.
-¿Y cual puede ser ese desencadenante, si no es mucho preguntar?
- Es de sobra sabido que uno valora más lo que tiene cuando siente el temor a perderlo. Una gran catástrofe natural o un conflicto global , o el temor a cualquiera de ellos, pueden ser el desencadenante de un cambio en la percepción de la realidad. También podría serlo el primer contacto con una civilización alienígena.
Cuando uno vive solo y aislado suele volverse descuidado y perezoso, pero si esta acostumbrado a recibir visitas se preocupa por  tener su casa ordenada. Y vosotros habéis empezado a recibir visitas. Aunque haya sido de forma completamente casual...
  Me quedé un rato pensando en las posibles implicaciones de todo aquello y empecé a sentirme preocupado. ¿Era posible que la visita de este sujeto pedante y regordete representara el comienzo de una nueva era para la humanidad? ¿Y qué pintaba yo en todo esto?
CONTINUARÁ



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6 comentarios:

  1. Jo, cada entrega de este relato me parece más genial que la anterior. El sujeto este, pedante y regordete, a mí me encanta, y su acompañante también.
    Se lee de un tirón y quedan ganas de leer más.
    Y a ver si el marcianito nos dice para cuándo está puesto el despertador de nuestro planeta, hombre, que ya me parece que estamos durmiendo más de la cuenta.
    Congratulations.

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  2. "Thanks" por este comentario than chulo. Es un recurso muy útil esto de que un ET despotrique a mansalva sobre nuestros vicios y defectos. Puede escocer bastante pero, oye, a lo mejor lleva algo de razón.

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  3. Me he leído esta entrada para intentar comprender lo de la "perspectiva cósmica" y pienso que mientras el capitalismo impere, el consumo convulsivo y la creación de necesidades olvidando el daño a los recursos naturales del planeta y, sobretodo, haciendo que sólo piensen en tí egocéntricamente y te olvides de la solidaridad entre los pueblos y de intentar ayudar a la mejora de los paises subdesarrollados, será difícil conseguir una mentalidad y una perspectiva cósmica.
    Hay personas y organizaciones que lo ven muy claro y luchan por paliar el hambre o ayudar a proteger el mediambiente, pero hasta que los estados no lo tomen como una de sus prioridades, es una utopía.

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  4. Puede que tengas razón, pero creo que no debemos esperar a que los estados o los gobiernos tomen la iniciativa. Esta debe partir de las personas. Cambiando nuestros hábitos. Ya hemos comprobado que el consumo compulsivo es una callejón sin salida que solo produce dependencia y obesidad. Este modelo capitalista está condenado al fracaso o a la extinción. En fin, siempre estuve de acuerdo con aquello de que la revolución comienza por uno mismo.

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  5. Por supuesto que la revolución comienza por uno mismo, pero luego hay que conseguir que otros vean lo mismo que tú y organizarse y hacerse grande para que, a una escala mayor haya verdaderos cambios, cambios significativos. Y ya ves lo difícil que es organizarse: la gente no quiere problemas, cambiar requiere de un esfuerzo que no les compensa.Prefieren seguir así e ignorar el futuro de sus hijos y nietos.
    A un nivel muy personal y mínimo que dependa sólo de tí, no te digo que no; puedes controlar el consumo, intentar cambiar tus hábitos de alimentación (superdifícil para mí), dejar el tabaco (superdifícil para otras personas) y plantear tu punto de vista en la reunión de Comunidad o en la Asociación de Vecinos, impidiendo con tu voto que siga tan o cual línea de actuación, pero si otros no te siguen acabas quemándote. Puedes apuntarte a una ONG y a un partido político, pero tiene que haber muchas personas organizadas y tiene que poder evitarse la presión económica mundial, para cambiar algo realmente significativo.
    Y no creas que no le doy importancia al papel de cada persona. Yo misma, he intentado, en cada colegio por el que he pasado crear un buen clima de convivencia, haciendo con mi actitud que todos acepten las diferencias de los demás y vean lo positivo de los compañeros, intentando amigarme con todos y, la verdad, la mayoría de las veces lo he conseguido, pero hablo de algo más grande, hablo de una "perspectiva cósmica" a nivel de la humanidad. De que el egoismo se erradique y la solidaridad triunfe y eso, sí que es una Utopía.

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  6. Bueno, parece que no hay más que añadir. Lo has dicho todo. Hay una cosa fundamental que dices: más que hablar, discursear o arengar a la gente sobre lo que debe o no debe hacer, es preferible predicar con el ejemplo, es decir llegar a la gente a través de tu actitud. Eso es mucho más didáctico que llenar se la boca de buenas palabras. Es muy lento, pero creo que es efectivo. En cualquier caso, en el escrito yo proponía que debe pasar algo grande que haga despertar a la gente. Ese es el empujoncito que falta...

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